Europa ha trazado su propio camino en la investigación e innovación en inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) es frecuentemente considerada una de las tecnologías “disruptivas” de nuestra era debido a su potencial para mejorar la eficiencia y productividad en múltiples sectores. La optimización de procesos y producción también puede minimizar el consumo de recursos como energía, agua y materias primas, contribuyendo positivamente al logro de muchos objetivos de desarrollo sostenible.
Sin embargo, el auge de las aplicaciones de IA en los últimos años también ha puesto de relieve las limitaciones de esta tecnología en cuanto a garantizar la equidad de los algoritmos y sistemas, así como su gobernanza ética.

La UE es líder mundial en ciencia de la inteligencia artificial, pero aún tiene margen de mejora en lo que respecta a la innovación basada en IA. Al mismo tiempo, ha estado a la vanguardia en la promoción de una IA confiable, ética y centrada en el ser humano.