El reto de la inteligencia artificial en Europa: ganarse la confianza de los investigadores
#Noticias ·2020-07-27 10:06:42
Los expertos afirman que la inteligencia artificial podría aportar grandes beneficios a los investigadores europeos, pero aún existen numerosos obstáculos, entre ellos la falta de confianza.
En una conferencia de Science|Business sobre cómo pueden beneficiarse la investigación y la innovación europeas de la IA, Lucilla Sioli, directora de Inteligencia Artificial e Industria Digital de la Comisión Europea, indicó que uno de los principales problemas es la baja “aceptación” de la IA por parte de las pymes europeas. Esto se debe en parte a dilemas éticos, como la opacidad de los algoritmos o los sesgos. ¿Podría un enfoque basado en principios éticos sólidos reforzar la posición de Europa?
Para afrontar estos desafíos, la Comisión Europea creó en junio pasado un grupo de expertos de alto nivel sobre IA (HLG), compuesto por 52 miembros del mundo académico, la industria y la sociedad civil. Su misión es definir los principios que deben seguir los desarrolladores y usuarios para garantizar una IA fiable. “El objetivo es cambiar la mentalidad de las empresas que desarrollan IA, hacer que se cuestionen cosas y actúen en consecuencia”, añadió Sioli.
Loubna Bouarfa, miembro del HLG y directora ejecutiva de Okra Technologies, cree que unas pautas éticas claras pueden fomentar la cooperación entre los actores y liberar el potencial de Europa. La tecnología de Okra ayuda a los profesionales sanitarios a integrar conjuntos de datos complejos y generar en tiempo real información basada en evidencias.
Davide Bacciu, profesor adjunto de informática en la Universidad de Pisa, advirtió que seguir un “modelo europeo” de IA ética y transparente podría limitar el desarrollo de la IA. “Esto puede restringir el alcance de la IA o frenar nuestro avance. Debemos saber qué modelo estamos eligiendo.”
No obstante, existe consenso en que los investigadores deben comprender mejor la IA —que, como dijo Bacciu, puede parecer “magia negra”. Erik Schultes, vicepresidente de Elsevier, aseguró que desmitificar la IA podría impulsar la investigación en Europa.
El panel recalcó la necesidad de formar a los investigadores para que comprendan el potencial de la IA y adquieran habilidades para integrarla en su trabajo. La adopción limitada de IA también podría estar relacionada con la debilidad del sector tecnológico europeo. Según Sioli, alcanzar la soberanía tecnológica es clave para Europa en el contexto geopolítico actual.
Con más de un millón de artículos científicos publicados cada año y un crecimiento exponencial de los datos y la interdisciplinariedad, los investigadores están saturados. Rose L’Huillier, vicepresidenta en Elsevier, presentó dos herramientas de IA: una ofrece resúmenes científicos rápidos y otra predice el interés del usuario por un artículo, reduciendo así el tiempo de búsqueda.
De cara al futuro, Geleyn Meijer, rector de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam, afirmó que la IA transformará muchas disciplinas: la investigación empresarial se convertirá en “investigación empresarial digital” y las ciencias sociales en “ciencias sociales digitales”. Sin embargo, subrayó que esta transición puede llevar tiempo, ya que muchos investigadores siguen siendo reacios a enmarcar su trabajo desde una perspectiva de IA. Describió la relación de Europa con la IA como una “crisis de la mediana edad”.